Recuerdo a mi Tío Manuel y su pasión por las Motos
Todos los días salía para trabajar montado en su moto. Yo no recuerdo los nombres de esas máquinas ruidosas, con esos sonidos deslumbrantes
Todo el barrio se paraba a mirarlas
Todos se paraban a saborear sus finas y brillantes formas
Esos colores cambiantes. Porque tenía varias MOTOS de distintas marcas y muchos colores
Esos motores eran sonidos musicales. Nunca tronaban estruendosamente. Y si eran estruendosos, siempre eran agradables porue Mi Tío los hacia sonar tal cual una orquesta
Y las chicas del barrio de aquellos 60 y 70 lo admiraban. Y nosotros los sobrinos estábamos orgullosos del Tío y de sus Motos
Y tenían nombres de mujeres: María, Alicia, Marta, Marcela, Amalia, y no se cuantos más. Eran sus amores y creo que recordaba a sus otros amores en ellas
Como las cuidaba. Limpias. Brillosas. Pintaditas al máximo cuidado. Siempre una gamuza a mano para que brillasen
Toda una PASION
Todos los días salía para trabajar montado en su moto. Yo no recuerdo los nombres de esas máquinas ruidosas, con esos sonidos deslumbrantes
Todo el barrio se paraba a mirarlas
Todos se paraban a saborear sus finas y brillantes formas
Esos colores cambiantes. Porque tenía varias MOTOS de distintas marcas y muchos colores
Esos motores eran sonidos musicales. Nunca tronaban estruendosamente. Y si eran estruendosos, siempre eran agradables porue Mi Tío los hacia sonar tal cual una orquesta
Y las chicas del barrio de aquellos 60 y 70 lo admiraban. Y nosotros los sobrinos estábamos orgullosos del Tío y de sus Motos
Y tenían nombres de mujeres: María, Alicia, Marta, Marcela, Amalia, y no se cuantos más. Eran sus amores y creo que recordaba a sus otros amores en ellas
Como las cuidaba. Limpias. Brillosas. Pintaditas al máximo cuidado. Siempre una gamuza a mano para que brillasen
Toda una PASION
Daniel H. Spagnolo